La codificación eficaz de la información es el primer y más importante paso para tener una supermemoria.
De hecho, la memoria se define clásicamente como la capacidad para Codificar, Almacenar y Reutilizar una información, en cualquier forma en que se presente.
“Tener una buena memoria” al final significa ser capaz de hacer con gran eficiencia, y en secuencia, las tres acciones mencionadas anteriormente.
Algunas técnicas de memoria muy conocidas, tales como la de los Loci (¿no la conoces? descúbrela leyendo el articulo La técnica de los Loci), tienen que ver más con los dos últimos pasos, es decir, almacenamiento y reutilización.
Pero el verdadero elemento limitante de la memoria, sin dejar atrás a los otros dos, es propiamente el primero (y como tal primero en la lista): la CODIFICACIÓN. Creo que un pequeño ejemplo pueda aclararte las cosas:
Trata de recordar, leyéndola en 5 segundos, la siguiente secuencia de 12 números:
1 4 9 2 1 1 0 9 2 0 0 1.
Sin verlos nuevamente, prueba a escribirlos en una hoja de papel (o solo trata de recordarlos en tu mente si no tienes una hoja a la mano). Es probable que hayas sido capaz de recordar muy pocos.
Tal vez en 5 segundos ni siquiera pudiste leerlos todos. De hecho, se trata de una secuencia abstracta de información que para el cerebro casi no tiene sentido, es decir, no representa nada en específico, es decir, no tiene un código de interpretación. Ahora lee en 5 segundos las dos frases siguientes:
– Colón descubre América – Ataque a las Torres Gemelas –
El año del descubrimiento de América es justo en 1492, es decir, los primeros 4 números en la secuencia anterior.
Y el ataque a las torres gemelas tristemente es el famoso 11 de septiembre de 2001 o el 09.11.2001, que son precisamente los 8 números que componen la última parte de la secuencia anterior.
¿Ahora eres capaz de recordar la secuencia de 12 números? Creo que sí. Y aún la recordarás esta noche, mañana, y probablemente dentro de una semana. ¿Por qué?
Debido a que tu cerebro ha hecho una codificación eficaz de la información, es decir que ha encontrado una manera sencilla para representarla.
Ahora ya no es una serie de números abstractos, sino la sucesión de dos fechas que conoces perfectamente. Ahora tal vez me puedes decir
Ok Armando, aquí la codificación la has preparado, y es obvio que te salió muy bien. Pero en el mundo real estas cosas no suceden
Pero te equivocas.
Cualquier información puede ser codificada y por lo tanto fácil de recordar, siguiendo dos simples reglas de codificación:
– De lo difícil a lo fácil.
– De lo desconocido a lo conocido.
Las técnicas de la memoria, son ante todo técnicas de codificación que siguen las dos reglas que acabas de ver, y en mi experiencia siempre se puede convertir una información “difícil” en una información “fácil”, y asociar una información “desconocida” a una información “conocida”.
Los métodos para hacerlo son variados (y si has leído mis libros o el blog, ya conoces algunos), pero al final, al menos en el sistema ADM para la memoria, la información viene siempre codificada para obtener imágenes.
Y al final, las técnicas de memoria son sólo sistemas simples, elegantes y estandarizados de codificación.
En particular, la estandarización es importantísima: quedándonos con el ejemplo de los números, si es verdad que 1 4 9 2 1 1 0 9 2 0 0 1 puede ser fácilmente recordado por cualquier persona que utilice una codificación de dos fechas históricas que todos conocen, no sucede lo mismo con un número infinito de otros números.
Sin estandarización, las técnicas no siempre podrían ser aplicadas, y sobre todo no se podrían enseñar.
Un ejemplo de codificación estándar: la conversión fonética
La conversión fonética es una de las técnicas de codificación mnemotécnicas más conocida, muy famosa por haber sido utilizada entre otros, por el filósofo Leibniz y Lewis Carroll, autor de Alicia en el país de las Maravillas.
La técnica asigna a cada número del 0 a 9 un sonido consonante, de manera tal que se pueda convertir cada secuencia de números en palabras (y por lo tanto en imágenes) que tengan sentido, añadiendo vocales.
El esquema de codificación número-consonante es el siguiente:
Num. | Letras | Ejemplo |
1 | T, D | té, dí, ateo, duo, tío |
2 | N, Ñ | ana, año, no |
3 | M | ama, mío |
4 | R | arra, reo, oro |
5 | L, LL | ala, ola, allí, olla |
6 | J, CH | ajo, chía, ojo |
7 | K, G, C | eco, oca, gay, |
8 | F, P | pío, fao, opio |
9 | B, V | uva, vía, boa, |
0 | X, S, Z | xe, ese, esa |
Por ejemplo, aplicando la codificación a la secuencia de números:
141592653
Nos encontramos con las consonantes:
TRTLBNCHLM
que si pasan a una segunda fase de codificación, añadiendo vocales y formando palabras:
ToRTa LíBaNo CHaLMa
Muy fáciles de unir y recordar con una de las técnicas de unión de imágenes.
A este punto, cuando quieras recuperar el número original, vas a hacer el proceso de codificación a la inversa, pasando de las palabras a las consonantes, y de las consonantes a los números.
Y con un poco de ejercicio serás capaz de hacer todo esto en pocos segundos (en campeonatos de memoria no es raro ver a personas que aprenden secuencias de más de mil dígitos en una hora, y en general cualquier persona con un poco de ejercicio puede aprender decenas de dígitos en pocos minutos).
¡Y esto es sólo el inicio del potencial de las técnicas de memorización!
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