Cualquiera de las técnicas de memorización de nivel superior, sin importar cuánto sea evolucionada, al final se apoya sobre una piedra fundamental: la capacidad de convertir información en imágenes, o sea memorizar a través de imágenes.
Y la razón es simple: el cerebro humano es capaz de recordar las imágenes mucho mejor que las palabras.
Y cuando hago esta afirmación muchos no me creen.
Están tan acostumbrados a registrar las entradas en forma de palabras (después de todo, la mayor parte de la enseñanza se basa en los libros!), que no se dan cuenta del increíble poder que tienen las imágenes.
Si estás entre ellos, piensa en la última película que viste en el cine:
estoy convencido de que todavía recuerdas muchas cosas; tal vez de manera vaga, después de todo estabas allí para divertirte, no para estudiar.
Pero en verdad tienes aún muchos recuerdos: lugares, eventos, nombres, situaciones, detalles de todo tipo ….
Ahora piensa en la última vez que leíste una novela durante una hora y media (el tiempo promedio de una película): cuántas cosas recuerdas? Muchas menos de las que recuerdas de la película.
Espero haberte convencido con este ejemplo; pero si no fuera suficiente, ten en cuenta que se han realizado decenas de estudios científicos que han demostrado la mayor capacidad humana para recordar imágenes, vinculándolas a áreas particulares localizadas principalmente en el hemisferio derecho del cerebro, que en pocas palabras es considerada la zona “creativa” de nuestro cerebro.
Pero…
¿Por qué es mas fácil memorizar a través de imágenes?
Si piensas, es perfectamente lógico: es una habilidad innata y natural, con raíces biológicas/evolutivas que se remontan a millones de años atrás, hasta el hombre prehistórico.
De hecho, él no sabía escribir y también su vocabulario hablado era limitado.
¡Pero sus sentidos eran impresionantes!
Para sobrevivir tenía que explorar el entorno y recordar lugares, situaciones, experiencias que le permitieran ser capaz de distinguir entre el peligro y oportunidad.
Si, por ejemplo, buscáramos dentro la cabeza de un hombre de las cavernas la noción de un “Manzana” no encontraríamos la palabra M-A-N-Z-A-N-A; sino una serie de recuerdos sensoriales muy precisos.
Para un hombre de las cavernas, el mundo circundante no estaba formado de nombres, sino de colores, formas, olores, sensaciones táctiles, sonidos, sabores.
Por lo tanto, durante gran parte de nuestra evolución, la información más importante que hemos tenido que aprender para sobrevivir era no verbal. ¡Y es por eso que recordamos las imágenes mucho mejor que las palabras!
Diría que “imágenes” es en realidad reductivo: la imagen sólo estimula el sentido de la vista, y solo en parte. Es plana, mientras que nosotros tenemos dos ojos en lugar de solo uno para poder apreciar la tridimensionalidad de los objetos y del espacio que los contiene. Y además, hay todos los demás sentidos.
Y esto nos lleva a las técnicas de memorización: las imágenes mentales de las cosas que hay que recordar no deben ser similares a las figuras planas, sino que debe ser una verdadera representación mental de la realidad. Cuanto más se acerque a este objetivo, el recuerdo asociado a la imagen se hará más fuerte.
¿Cómo explotar este hecho como parte de las técnicas de la memoria?
Las imágenes mentales de las cosas que hay que recordar no deben ser similares a figuras planas, sino que deben ser una verdadera representación mental de la realidad. Cuanto más te acerques a este objetivo, la memoria asociada a la imagen se hará más fuerte.
Si imaginas por ejemplo una manzana roja, debes hacer lo siguiente en tu mente:
- ve la manzana en tres dimensiones
- imagina sentir su peso en tus manos
- observa la brillantez de la cáscara, el tipo de rojo, y cualquier imperfección superficial
- hazla caer al piso, o dale una mordida y escucha el sonido que hace
- siente su olor
¡Revive al cien por ciento la experiencia real de tener una manzana roja entre tus manos!
Es evidente que esto te tomará un poco de tiempo, sobre todo al principio; pero después verás que ¡lo harás de manera muy veloz!
La experiencia sensorial de las cosas ya está dentro de ti, sólo tienes que aprender a vivirla de nuevo.
Recordar con detalles las imágenes es especialmente importante cuando construyes bases de datos o creas caminos de Loci que necesitarás para almacenar otras cosas. En este caso, las imágenes sirven como ancla para información posterior, por lo que tienen que ser ¡sólidas como las piedras!
Cuando construyo bases de datos y caminos de Loci, utilizo una simple técnica de meditación. Me siento en un sillón cómodo, cierro los ojos, apoyo las manos sobre las rodillas, y empiezo a escuchar mi respiración. Después de algunos segundos, empiezo la construcción de mi base de datos, uno tras otra, visualizo las imágenes del camino, concentrándome en cada detalle sensorial.
Lo toco, lo huelo, lo siento entre las manos, lo pruebo con la boca, dedicando a cada imagen por lo menos treinta segundos. Podría hacerlo mucho más rápido, pero quiero relajarme al máximo. Incluso cuando paso de una imagen a la siguiente, utilizo todo el poder de la visualización.
Por ejemplo, si se trata de distintos lugares dentro un entorno, veo que paso físicamente de uno a otro.
Si en cambio se trata de objetos que no están relacionados entre sí desde un punto de vista espacial, imagino que aparto la mirada de uno y la fijo en el otro, mientras que el escenario entorno al objeto cambia.
De alguna manera, lo que hago puede compararse con un paseo entre los escenarios de las películas de Hollywood, donde al caminar se puede observar una tras otra las escenografías más diversas: volteas hacia un lado y hay un Salón Western; volteas al otro y ves el interior de una nave espacial; más adelante hay una caravana de camellos en el desierto, giras la cabeza unos pocos grados y ves a un esquimal entrar en su iglú.
Realizando este proceso con la justa calma , lograrás dos objetivos:
1º. Las imágenes ancla de tu nueva base de datos serán extremadamente sólidas.
2ª. Vas a asociar la construcción de la base de datos a en una experiencia agradable y relajante.
Para la mayoría de las personas el segundo punto es tan importante como el primero.
De hecho, imagina tener que dar un discurso en público, y de haberlo memorizado “asociando” la información principal a una base de datos construida con el método que te he dicho. Pasar de una imagen a la otra y de una información a la siguiente, será como un paseo relajante porque tu cerebro asociará la relajación experimentada durante la construcción de la base de datos.
Experiencias como hablar en público, defender una tesis, o ir a un campeonato de memoria donde debes memorizar 52 cartas en menos de dos minutos, nos crean una gran tensión. En parte debido a la timidez, o al estrés de la presentación, o al temor de cometer errores o a hacer el oso.
Memorizar utilizando la base de datos construida en la forma en que te he dicho, no sólo dará una gran solidez a los anillos de la cadena de memorización, sino también dará tranquilidad a tu corazón cuando las utilizas para recordar.
¡Estudiar bien es arte y ciencia! Y si quieres aplicar las dos a tu método de estudio, hay muchos trucos y estrategias que puedes aprender en este blog. Empieza con el pdf gratuito que puedes descargar aquí abajo. Un saludo. Armando.
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