La lectura rápida es el sueño de todos los estudiantes universitarios.
Entre hacer la primera lectura de un libro de 700 páginas en 2 horas o 2 semanas hay una diferencia realmente enorme, y la lectura rápida te puede hacer ahorrar enteras tardes de estudio.
Por esta razón, junto con el skimming (es decir, la denominada “lectura orientativa”) recomiendo la lectura rápida entre las estrategias iniciales de un método de estudio universitario efectivo.
En este artículo vamos a ver:
- Cuándo tienes que utilizar las técnicas de lectura rápida
- Cómo las tienes que utilizar
- Cuáles recursos puedes utilizar para comenzar a leer rápidamente
¿Qué tan rápido?
¡Incluso el 100% más de lo que haces ahora! Y no necesitas practicar años: ¡te voy a enseñar una técnica de lectura rápida tan simple que la puedes aprender en muy poco tiempo!
Lectura rápida para estudiar
Puedes leer rápidamente una novela, mensajes de correo electrónico, el periódico de hoy, o cualquier otra cosa que deseas.
Pero el momento de mayor utilidad de las técnicas de lectura rápida es cuando empiezas a estudiar.
Imagina tener que adentrarte a pie en un territorio inexplorado.
Si pudieras en primer lugar sobrevolarlo a baja altura con un avión para trazar un mapa, ¿no sería mucho más fácil y rápido?
Eso es lo que haces con las técnicas de lectura rápida y el skimming.
¡Cuándo aprendes a leer rápidamente, también comienzas a estudiar rápidamente!
No empiezas de la página 1 y luego sigues lentamente, hoja tras hoja, y te encuentras al final del segundo capítulo en la semana siguiente y ¡ya se te ha olvidado todo!
En cambio, construye de inmediato y de manera muy rápida el cuadro general, y esto acelera toda la fase de estudio siguiente.
Porque con la lectura rápida ya has creado un mapa de ruta.
Ahora, tal vez te estás preguntando…
Lectura rápida: ¿es difícil?
¡No!
La lectura rápida, al menos hasta 400 palabras por minuto (considera que ya es el doble de la velocidad normal), no es en absoluto difícil.
Sólo se necesitan unas pocas horas para aprender cómo aplicar los conceptos básicos.
Más allá de 400 palabras las cosas se ponen más difíciles, y es necesario mucho ejercicio, con el cual, sin embargo, también puedes llegar de manera realista a 1000 palabras por minuto.
“¡Espérate Armando! Vi a un curso de lectura rápida que permite llegar a 3 y hasta 5 mil palabras”
Entonces, antes de continuar, desarrollamos un poco de sano escepticismo.
Lectura rápida: ¿funciona?
“Tomé un curso de lectura rápida y fui capaz de leerme La guerra y la paz en veinte minutos. Creo que decía algo de Rusia”. Woody Allen.
La industria de los formadores profesionales, conociendo bien la debilidad (comprensible) de los estudiantes para cualquier atajo que se les somete, no duda en prometer velocidad de lectura de 4 o incluso 5 mil palabras por minuto.
Naturalmente obtenible asistiendo a un buen curso de lectura rápida de 2 días, al precio de 2000 pesos por día.
Por lo tanto, si te toca ir a un curso de lectura rápida, trae un libro de tu casa, entregalo al entrenador, y pídele que lea allí, delante de ti, las 3 o 5 mil palabras por minuto que promete. Luego, dime cómo te fue.
Por supuesto, no es que es imposible aumentar considerablemente tu velocidad de lectura.
Pero seguramente no puedes aumentarla hasta 3-5 mil palabras por minuto, y ni tampoco sirven milles de pesos para aprender a leer rápidamente.
Y luego, “lectura rápida” ¿en comparación con qué? ¿Te has preguntado cuál es la velocidad normal de lectura?
Lectura rápida vs Lectura normal
No todos los textos son iguales. Así que, para diferenciar entre la lectura normal y la lectura rápida, cuando estudias siempre debes tener en cuenta dos variables:
-
Qué tan difícil es el libro que quieres tratar con la lectura rápida
Leer rápidamente un comic no es como leer rápidamente algo de mecánica cuántica, y en medio de las dos cosas hay por lo menos cincuenta sombras de gris.
-
Cuánto conoces sobre el tema que deseas leer rápidamente
Si no estudias medicina, química o farmacia, leer un texto de farmacodinámica puede ser muy indigerible. Mientras que si eres un médico y lees rápidamente un texto de programación Java, a continuación, podrías servirte una aspirina para recuperarte.
Te voy a dar algunas indicaciones generales:
- En Mexico, un estudiante universitario puede leer un libro “normal” a alrededor 220 PPM.
- Desde 300 PPM en adelante, es decir el 30% más que el promedio, se puede hablar de lectura rápida
El PPM es la unidad de medida de la velocidad de lectura, y es una abreviatura de Palabras Por Minuto.
Lectura rápida: ¡cuánto tiempo ahorras!
Ahora, ya leer el 30% más rápidamente en sí misma es una buena mejora: significa por ejemplo que si ahora lees 10 horas al mes, ahorrarás un par de horas de tiempo cada mes durante el resto de tu vida.
Y la mejor parte es que con las técnicas de lectura rápida puedes incrementar tu velocidad de lectura no sólo de un cuarto, sino también de 3 o 4 veces. Como te dije antes, de manera realista hasta 800-1000 palabras por minuto.
Con el resultado de ahorrar un tiempo enorme.
Sin embargo, cuando aprendes a leer rápidamente también es fundamental que te preocupes por mantener alto tu nivel de comprensión del texto.
Lectura rápida y comprensión del texto
El nivel de comprensión es fundamental, porque marca la diferencia entre una verdadera técnica de lectura rápida y mover los ojos en el libro sin entender nada.
Los críticos de la lectura rápida a menudo dicen que, leyendo muy rápidamente, no se entiende nada. Y, en lugar, es mejor fijarse con calma en cada concepto.
La verdad es que pierdes la comprensión del texto sólo si lees demasiado rápidamente y no has desarrollado bien la técnica para hacerlo.
Porque con la lectura rápida, al menos hasta un cierto punto, la comprensión aumenta, ¡no disminuye!
Y la razón es simple: aumentas la concentración porque es una lectura activa y desafiante.
Lectura rápida y concentración
Piensa en esto:
Seguramente te ha pasado levantar la cabeza del libro después de haber leido media hora y luego te has dado cuenta de que no recordabas nada, como si no hubieras leído en absoluto.
Al igual que cuando en la carretera manejas por kilómetros, a velocidad de crucero, sin ni siquiera darte cuenta de que estás manejando.
La razón es que cuando haces las cosas en “piloto automático” es fácil para tu cerebro distraerse e irse a otra parte.
En vez, cuando aprendes a usar las técnicas de lectura rápida, ¡tu cerebro también aprende a leer permaneciendo atento y activo!
Y es por eso que recomiendo la lectura rápida entre las estrategias para mantener la concentración mental durante el estudio.
Lectura rápida: fisiología
Cuando lees un libro, los ojos leen alternando dos fases:
- Sacada: el movimiento rápido de un punto a otro en el texto
- Fijación: el momento en que los ojos están firmes y hay la percepción real de las palabras
Para verlas en vivo simplemente tienes que observar los ojos de alguien mientras que lee un libro.
Las sacadas son en su mayoría en la dirección del texto, a excepción de algunas que a veces van en la dirección opuesta, para volver a leer lo que se acaba de leer. Por esta razón son llamadas sacadas de regreso.
Entonces, cuando lees tus ojos saltan de un punto a otro de la línea utilizando como referencia la línea misma, y permaneciendo sobre esa a través de una serie de mecanismos cerebrales que cada vez recalculan automáticamente la zona de aterrizaje.
De vez en cuando, rebotan al revés para hacer una sacada de regreso. Es decir, que se mueven de esta manera:
No muy eficaz. ¿Verdad?
Lectura rápida: los 4 aspectos para mejorar
Para aprender a leer rápidamente tienes que trabajar en primer lugar en la fisiología de comportamientos de tus ojos, y luego, en estas 4 cosas:
- Amplitud del punto de fijación
O sea, el número de palabras que ves simultáneamente cuando el ojo se fija en un punto
- Tiempo de Fijación
Lo cual es necesario para percibir el significado de lo que el ojo está mirando.
- Velocidad de las sacadas
Es decir, en cuanto tiempo los ojos se mueven de un punto a otro en el texto
- Dirección de las sacadas
O sea, cuántas veces tus ojos vuelven atrás para releer.
Hay un sistema muy simple para mejorar cada uno de estos 4 aspectos, y ahora lo vamos a ver.
Técnica de lectura rápida: el puntero
Y aquí estamos en el primero de tus ejercicios de lectura rápida y en la “técnica del puntero”; el nombre es críptico, pero en realidad se trata de una técnica muy sencilla de lectura rápida que te permitirá de leer inmediatamente más rápidamente.
No debes hacer nada más que volver a cuando aprendiste a leer, es decir presumiblemente en el primer grado de la primaria.
Mira, de acuerdo con lo que hemos dicho acerca de los movimientos de los ojos, para aprender a leer rápidamente los ojos deben:
- En lugar de ser empujados hacia adelante, tener algo que perseguir.
- En lugar de saltar, moverse sobre raíles
- Estar “obligado” a no volver atrás.
Estos tres resultados se obtienen fácilmente leyendo con el dedo (que es precisamente como un “puntero”), es decir deslizando el dedo debajo de las palabras que ves, al igual que en el primer grado de la primaria.
Como comparación con la imagen anterior, gracias al dedo tus ojos se mueven así:
Es por eso que el dedo te hace leer más rápidamente.
Esta técnica de lectura rápida funciona precisamente porque afecta a los ojos de una manera tal que se mueven de una manera diferente.
O sea:
-
En la lectura normal:
Los ojos están constantemente empujado hacia adelante sin perseguir nada, porque las palabras son estáticas. En cada salto deben recalcular, aunque de forma automática y muy rápida, la próxima zona de aterrizaje.
-
En la lectura rápida con la técnica del puntero:
Los ojos persiguen el dedo aumentando su velocidad; además se calcula más fácilmente la «zona de aterrizaje» y se evitan las sacadas de regreso.
El resultado es que se lee más rápidamente y se fatiga mucho menos.
Y si crees que eres uno estúpido para leer con el dedo, considera que al menos dos presidentes de Estados Unidos (Kennedy y Roosevelt) solían usar el dedo para leer rápidamente la enorme cantidad de documentos que cada día le sometían.
Cómo utilizar la técnica de lectura rápida del puntero
Con referencia a un libro “normal”, por así decirlo, un libro que puedes leer normalmente a 220 PPM, te sugiero comenzar a utilizar la técnica del puntero deslizando el dedo por debajo de la línea a un ritmo de una línea cada 2 segundos, para los libros que tienen acerca 10 palabras por línea.
De esta manera verás que en pocos minutos alcanzarás leer a una velocidad de 300 palabras por minuto.
A continuación, podrás aumentar hasta más o menos 350-400, y cuando tus ojos están acostumbrados, también podrás hacerlo sin el dedo.
Más allá de 400 palabras por minuto necesitarás más y diferentes ejercicios de lectura rápida. Pero antes ¡llega a 400, y luego hablaremos!
Reflexiones sobre la lectura rápida con el puntero
Si quieres profundizar la lectura rápida, en el final del artículo puedes encontrar unos recursos.
Mientras tanto quise contarte esta primera, sencilla técnica de lectura rápida por dos razones:
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La primera razón es que esta técnica de lectura rápida es muy simple
Puedes realmente convertir tu velocidad de lectura de 200 PPM hasta 300 o 400 con poco ejercicio, apenas acostumbrándote a utilizar el dedo. Esto no significa que lo tendrás que utilizar siempre, pero al menos tienes un arma extra cuando estás de prisa y no tienes tiempo.
-
Y también la segunda razón es que esta técnica de lectura rápida es muy simple
Y esto demuestra que para lograr grandes mejoras (de 200 a 350 PPM ¡es casi el doble!) no siempre es necesario hacer grandes esfuerzos o gastar mucho dinero. Pequeñas estrategias, un poco de atención y la curiosidad permiten mejorar la vida también un paso a la vez, con tranquilidad y con cosas simples pero eficaces. Otras técnicas de estudio muy simples y eficaces las puedes encontrar en mi artículo sobre cómo estudiar rápidamente.
Lectura rápida y lectura súper-rápida
“Ok Armando, me has convencido. Pero no es suficiente, quiero leer súper rápido y llegar a 1000 PPM”
Bueno, es ciertamente posible, pero como te dije la técnica del puntero por sí misma no es suficiente para llegar a velocidades de lectura y comprensión tan elevadas.
Por lo tanto, hay que trabajar con otras estrategias en los procesos fisiológicos de sacada y fijación que hemos visto anteriormente, lo que requiere bastante ejercicio.
Además, para llegar a 1000 PPM, hay que realizar cambios en el proceso de subvocalización (la denominada lectura en la mente) de las palabras.
Para profundizar tus conocimientos de lectura rápida, hay disponibles varios recursos gratuitos.
#1 Lectura rápida Tests
Antes de empezar los ejercicios de lectura rápida, debes conocer tu punto de partida.
Puede utilizar un simple método casero:
- Toma un libro de dificultad normal
- Abrelo al azar y lee durante dos minutos a tu velocidad normal de lectura (es decir, esa en la que tienes una comprensión > 80%)
- Cuenta cuantas palabras hay en una fila y multiplica por las líneas leídas
En ese punto, es fácil calcular tu velocidad de lectura en Palabras Por Minuto.
Además, ¡no te olvides de comprobar la comprensión del texto!
Porque, como te dije, utilizar la lectura rápida significa leer y comprender, no mover los ojos en la hoja o en la pantalla.
#2 Lectura rápida Softwares
Los softwares de lectura rápida son básicamente las versiones evolucionadas del taquistoscopio de lo cual hablo en mi artículo sobre los orígenes de la lectura rápida.
- Zap Reader: muy fácil de usar, basta pegar un texto en la ventana que puedes encontrar en la página principal del sitio, ajustar los parámetros de velocidad, y presionar play. Si se desea, y en mi opinión esta es la opción más atractiva, puedes añadirlo a tu navegador y utilizarlo para leer los sitios web.
- ReadSpeeder: tiene la gran ventaja de utilizar un método genial para ampliar tu campo de visión. Para utilizarlo tienes que registrarte, pero afortunadamente es gratis
- Tachistoscopio di TrainingCognitivo: ofrece un taquistoscopio muy eficiente similar a los que se utilizan para los trastornos de lectura de los niños. De hecho, los administradores del sitio son un logopeda y un neuropsicólogo.
#3 Lectura rápida Apps
La más conocidas sustancialmente funcionan como los softwares vistos anteriormente pero tienen la ventaja de que se pueden utilizar en los smartphones y las tabletas.
Aquellas que te sugiero son:
- Spreeder: Muy fácil de usar, es una de las más utilizadas en absoluto.
- Acceleread: Casi un curso de lectura rápida. Llena de tutoriales, ejercicios y herramientas de formación
- Boba: Para que funcione tienes que estar conectado al internet. Añadiendola a tu navegador te permite hacer lectura rápida en los sitios web y blogs.
Lectura rápida: tu experiencia me interesa
Ok, ahora es tu turno… Tu opinión me interesa:
¿Qué opinas de las técnicas de lectura rápida? ¿Alguna vez has intentado utilizarlas? Tal vez sí, y ni siquiera te has dado cuenta.
Después de haber leido este artículo, tal vez te quedan dudas y preguntas, o conoces cualquier recurso de los cuales no hemos hablado.
En cualquier caso, deja un comentario aquí abajo.
¡Estaré encantado de responder a todas tus preguntas sobre la lectura rápida!
Y si quieres ir más allá, dale un vistazo a mi curso del lectura rápida aquí abajo. Un saludo. Armando.
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